Puede sonar contradictorio teniendo un lugar fundado en el siglo XVIII y un santo poeta del siglo XVI pero el paso de San Juan de la Cruz de la Carolina, es uno de los elementos de los que los carolinenses se sienten más orgullosos mostrándolo con estar estatua frente a dos de sus emblemáticos edificios, el Palacio Intendencial y la Iglesia de la Concepción.